Comienza
proponiendo la noción de “ubicuidad”, que me parece muy acertada para las
nuevas formas de obtener conocimientos, por ejemplo, me hace pensar en clases
grabadas pensadas específicamente para alumnos que verán esa grabación tiempo
después de haber sido filmada. Claro que este tipo de aprendizaje no es nuevo,
pero es cierto que las máquinas y su cada vez más presencia en nuestras vidas,
lo han ido fomentando, tanto que si alguien no tiene acceso a una computadora y
a una conexión a internet, se puede hablar de que está en desventaja con
respecto al resto de aprendices.
Son
increíbles las posibilidades de creación de contenido digital para el
aprendizaje y sus potenciales mejoras a la educación actual. “Podemos conectar
de modo sincrónico o asíncrono a través de grabaciones, permutaciones de texto
de todo tipo, sonido o imagen.”
Antes
las aulas eran necesarias, una persona transmitiendo conocimiento en el mismo
espacio y tiempo a varios, donde el conocimiento era el mismo para todos, en el
mismo nivel. “Pero hoy, cuando podemos grabar y transmitir a muy bajo coste
cualquier tipo de contenido textual, visual o auditivo, la necesidad de aulas
no es tan grande. El hecho educativo puede ocurrir en cualquier lugar y en cualquier
momento.” Esto, sin duda, es una enorme ventaja, pienso también por ejemplo en
compañeras de esta misma especialización, quienes han podido acceder a ella
gracias a la tecnología, ya que físicamente era imposible, por las grandes
distancias en las que habitan. Incluso también se puede acceder a la clase
grabada, en caso de perderse alguna clase. Por lo que ir a las aulas nuevamente
debe ser algo realmente enriquecedor, que se realicen actividades que no puedan
realizarse tan cómodamente con las TIC, que realmente se aproveche ese espacio.
Todo
esto me lleva a pensar nuevamente en la importancia de capacitar a los
docentes, quienes muchos serán, como se los ha llamado en varios artículos, “inmigrantes
digitales”, en el buen uso de las TIC. Ya que en estos tiempos lo importante no
es el saber, sino el cómo saber, es indispensable que los docentes sepamos
manejarnos en estos nuevos términos, que no son los que aprendimos en nuestra
formación, para que así podamos transmitirlos también a nuestros estudiantes.
El presente y el futuro se manejan con estas nuevas reglas en cuanto al
conocimiento y el aprendizaje, no podemos continuar enseñando de una manera que
ya ha quedado obsoleta y que además no es rentable en cuanto a costos y tiempo
en comparación con lo que ofrecen las TIC.
Cope, B., & Kalantzis, M. (2009). Aprendizaje
Ubicuo: Una agenda para la transformación educativa. En B. Cope, & M.
Kalantzis, Aprendizaje Ubicuo. Illinois: University of Illinois Press.
Comentarios
Publicar un comentario